Si tienes que comenzar a trabajar en casa o sustituir las sillas de oficina en tu empresa, seguro que has podido comprobar que actualmente existe una gran variedad de modelos. Además del diseño, en este tipo de sillas es necesario también saber cuál es el mejor material para garantizar durabilidad y la comodidad de quien la use.
A continuación, te contamos cómo debe ser una buena silla de oficina para que, con base en eso, puedas elegir la correcta. Además, te contamos dónde puedes conseguir sillas de despacho únicas y con diseños ergonómicos que favorezcan el confort durante la jornada laboral.
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¿De qué material escoger la tapicería de una silla de oficina?
Las sillas de oficina pueden estar fabricadas en diferentes materiales, cada uno pensado para cumplir con una funcionalidad y de dotar de una diferente estética al despacho. Sin embargo, la elección entre uno u otro tejido y material puede ser un asunto que genera ciertas dudas. Te contamos cuáles son, en las siguientes líneas.
Sillas de oficina de malla
Algunos de los modelos más comunes de sillas de oficina son aquellos con respaldo en fibra de malla. Su popularidad no ha decaído con el paso de los años, y es que este material sintético es completamente funcional.
Adaptable a todo tipo de decoración dentro de un despacho, este material ofrece ciertas ventajas sobre otros, como su transpirabilidad. Si quieres un estilo de silla cómodo, gracias a su asiento acolchado y duradero, la malla es el material que necesitas para tus largas jornadas de trabajo en casa o en la oficina.
Sillas de oficina de polipiel
La piel sintética ha llegado para quedarse dentro del mobiliario de oficina y despacho. El acabado de este material imita la piel natural y puede estar disponible en diferentes tonos.
Entre las ventajas de la polipiel sobresale su estética, y es que ofrecen un aspecto elegante y un tacto único. Por otra parte, hablamos de unas sillas muy fáciles de mantener completamente limpias, gracias a que el tejido es impermeable y antimanchas.
Sillas de oficina de piel natural
Además de las sillas con acabado piel fabricadas con materiales sintéticos, las de piel natural siguen siendo la opción predilecta de muchas personas. Perfectas para entornos y espacios más formales, este tipo de sillas ofrecen un gran confort, al ser un material versátil.
Su transpirabilidad no es el único punto fuerte de la piel; es un material que además ofrece una gran resistencia, sobre todo contra el desgaste del día a día y los roces. Algo que sí tienen en común con las sillas de piel sintética es su facilidad de limpieza, aunque hay que realizar un mantenimiento periódico para evitar que el material se descame con el tiempo.
Sillas de oficina de tela
Otro tipo de tapizado muy habitual en sillas de despacho es el de tela, ya que este material puede ofrecer infinidad de diseños, texturas o colores. Con ellas, se puede dar un toque diferente a los espacios de trabajo, siempre en consonancia al resto de la decoración.
Al igual que ocurre con la piel, existen telas de origen natural y sintéticas, todas ellas con una alta resistencia al desgaste.
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